1. Big Baby. 2. Two Shots. 3. You Drive Me Wild. 4. Good Girl Down. 5. It Keeps Right On A Hurtin’. 6. We Gotta Stop. 7. Treat Me Like A Lady. 8. That’s What Love Is.
Big Machine Records / BMWJA0100A
A mi este tipo de discos “de despedida” siempre me dan cierto miedo, pues temo encontrarme a alguien a quien admiro fuera de forma y que el regusto sea amargo… Pero, oye, la reina del Rockabilly lo es por algo y presenta un disco mucho más que digno. Vale, seguro que no suena con toda aquella fuerza de sus años dorados, pero demuestra que va sobrada de clase y que, pese a que evidentemente la edad no perdona, todavía ha sabido encontrar la garra para dejar momentos memorables. Wanda Jackson es la reina del Rockabilly… y quien ose intentar quitarle la corona va a tener que pelearlo duro. Muy duro.
Quizás los momentos más claros de esa garra, de esa fuerza, los encontramos en los dos primeros cortes del disco, con la Sra. Jackson ofreciéndonos en “Big Baby” un Rock’n’Roll con piano de lo más clásico y ella sonando alto y claro con esa voz rasposa que es firma de la casa en los temas más rocanroleros; y, por si quedaban dudas, por si alguien pensaba que eso es solo un chispazo, un rescoldo de la energía que tuvo, en “Two Shots” se atreve a meterle todavía una marcha más y, con el apoyo de Elle King y Joan Jett secundándola en los coros, se acerca a terrenos del Rockabilly y deja para la posteridad un trallazo que si la coge con unos años menos y todavía subiéndose a los escenarios hubiese sido éxito seguro, una de esas canciones que el publico hubiese pedido y coreado en sus conciertos.
Pero, ojo, que no acaba ahí. En “You Drive Me Crazy” se pone a medio ritmo rockero, dando a las guitarras toda la importancia y ella dirigiendo las operaciones con voz firme y segura. Luego, en “Good Girl Down” es la sección rítmica quien recibe la orden de atacar, de nuevo a medio ritmo, y ella, efectiva, dejándose acompañar por Angeleena Presley y Candi Carpenter en las tareas vocales.
La señora, bien lo sabemos sus fans, también es capaz de marcarse unos temas Country como las mejores del género, de esos que te ponen el vello de punta y la emoción a flor de piel… y por si a alguien se le ha olvidado o lo duda, coloca a continuación su versión del clásico “It Keeps Right On A Hurtin’”, en el que suena suave pero firme y que sirve para dar variedad al álbum a la vez que para dar una nueva muestra de clase y elegancia. El tono suave se mantiene en “We Gotta Stop”, una rockaballad que para mi es la otra joya de “Encore” (junto con la ya comentada “Two Shots”).
Remata el buen trabajo con dos canciones en las que cuenta con la colaboración cantando de Joan Jett. En “Treat Me Like A Lady” incorpora además un órgano de forma evidente liderando la melodía y dando un toque más 60’s que ayuda a dar más variedad al conjunto. Y cierra el disco con la canción más lenta y melancólica de “Encore”, una balada de corte Country bonita de verdad que se titula “That’s What Love Is”.
Ocho cortes, algo menos de 25 minutos, que sirven a la grandísima Wanda Jackson para recordarnos que, aunque haga mucho que no se sube a los escenarios, ella sigue ahí, que fue la reina del Rockabilly y que lo sigue siendo. Además, conviene destacar que en cuatro de las canciones, es decir en la mitad de las que completan “Encore”, ha participado en las tareas de composición.
No, no es el mejor álbum de su carrera, pero es un buen disco que cumple como muy digno colofón a la larga carrera de Wanda Jackson, la reina del Rockabilly, y que sirve para que sus fans recordemos que sigue ahí.
Admirable Wanda Jackson.
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