sábado, 14 de mayo de 2022

LOQUILLO - DIARIO DE UNA TREGUA

Cara A = 1. El rey.   2. La mafia del baile.   3. Sonríe.   4. Velas a San Antón.   5. Somos la furia.

Cara B = 6. La lluvia dice.   7. La libertad.   8. Todo tiene su sabor.   9. Historia de dos ciudades.   10. Voluntad de bien.

DRO - Warner Music Spain / 0190296318757

Debo reconocer que mis expectativas previas al lanzamiento de este disco no eran excesivamente positivas respecto a la calidad del contenido. Esa sensación de pesimismo previo que tenía venía como consecuencia de los adelantos que se había ido haciendo públicos: “La mafia del baile” era una versión de un tema que Loquillo ya había grabado con Trogloditas y la revisión, aunque me gustaba, no creía que mejorase el encanto de la original; “La libertad” me había dejado más bien frío; y "El rey" era la única que había logrado llamar mi atención de manera positiva…

Con el disco en mi poder y habiéndolo escuchado ya al completo un buen puñado de veces, admito que mis sensaciones son bien diferentes: "Diario de una tregua" es un disco que se deja escuchar sin ningún problema y que creo que va a gustar a los muchos seguidores del cantante barcelonés.

Para empezar, el disco en su conjunto es muy reconocible como obra de Loquillo pues mantiene ese estilo de Rock tan propio del artista desde hace ya muchos años: Rock and Roll en toda la extensión del término. Ecléctico, vaya. Además, como suele ocurrir en los discos del Loco, hay un tema que apunta a clásico para ser coreado por el público en los conciertos y en este caso ese papel recae en "El rey"… Y eso no quiere decir que no haya otras canciones a mi modo de ver destacables: "La mafia del baile", aunque me guste más la original con Trogloditas, no está mal; "Somos la furia" también tiene cosas para apuntar a clásico  que sea coreado en los conciertos; "Todo tiene su sabor", con una sección de viento muy buen puesta que se la lleva por momentos a terrenos de Swing, es mi favorita del disco; más "Historia de dos ciudades" y "Voluntad de bien" que me parecen en cierto modo dos genialidades: la primera por adaptar al Rock el inicio de la novela de Dickens con buen tino y la segunda por ser tan diferente a lo que esperas  encontrar en un disco de Loquillo, pues la instrumentación recae casi por completo en el piano y en el ritmo que marca la batería… más la sutil aparición hacia el final de lo que parece un órgano Farfisa. De hecho, la única canción con la que no he logrado conectar es "Sonríe" (quizás por su ritmo), porque hasta a "La libertad", que en su papel de adelanto ya he dicho que me dejó frío, he empezado a cogerle el punto.

Hay que destacar que entre los compositores de las 10 canciones que completan este trabajo encontramos nombres clásicos en la discografía de Loquillo: Igor Paskual, Gabriel Sopeña y el casi imprescindible (o directamente imprescindible) Sabino Méndez.

El acompañamiento musical corre a cargo de los músicos que forman la banda de Loquillo desde hace ya tiempo: Igor Paskual, Josu García y Pablo Pérez a las guitarras, Alfonso Alcalá al bajo, Laurent  Castagnet a la batería más Gabriel Casanova a los teclados. Y no conviene olvidarse tampoco de los colaboradores que aportan su arte en momentos puntuales, con nombres de la talla de Gabriel Sopeña, Dani Nel·lo, Jorge “Ilegal”…

Fíjate que lo negativo de "Diario de una tregua" no lo encuentro en lo musical, sino en lo físico y es por dos cosas que afectan a la edición en vinilo. Lo primero es que escribir con letras blancas sobre una fotografía en blanco y negro, si se hace en una zona donde predominan los grises, hace que sea incomodo leer el texto y eso es precisamente lo que ocurre en la parte interior de la carpeta del LP, donde cuesta horrores leer los datos técnicos y de participantes. Lo segundo es que las discográficas (en general) deberían poner un poco de cuidado a la hora de elegir las fundas interiores del disco porque sí, en este caso que nos ocupa es muy bonita la funda con fotos y letras de canciones… pero el tipo de papel no le hace nada de bien al vinilo y la cantidad de estática que coge es una barbaridad… Si discográficas pequeñas (independientes) ponen mucha atención en ese aspecto y lo hacen bien, ¿por qué un gigante como Warner no puede utilizar fundas interiores antiestáticas? Sí, vale, puede parecer una tontería y se soluciona teniendo fundas adecuadas en casa para hacer la sustitución (yo lo he hecho, claro)… pero a mi modo de ver es un pequeño detalle que muestra si se tienen ganas de hacer las cosas bien o no.

Dejando de lado esos dos aspectos que he mencionado en el párrafo anterior, la presentación es para mi gusto acertada, sobre todo por las buenas fotografías de la carpeta.

Para ir acabando y por dejar las cosas claras: no, no creo que sea uno de los mejores discos en la ya larga carrera de Loquillo… y haters siempre van a haber… pero no puede negarse que es un buen disco que dudo mucho que defraude a su legión de seguidores.



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