CORRECAMINOS ROCK’N’ROLL BAND

Candy Bar, Burlada (Navarra) - 15 de agosto de 2022

El Candy Bar, situado en Burlada, justo al lado de Pamplona, es uno de esos lugares que merecen que te desvíes de tu camino para visitarlos, especialmente si te gusta el Rock’n’Roll: un sitio donde saciar el hambre y mitigar la sed rodeado de una preciosa decoración plenamente relacionada con el Rock’n’Roll y siempre con buen trato.

Para recordar el 45º aniversario del fallecimiento de Elvis, tuvieron la muy acertada idea de organizar una especie de pequeño concierto acústico a las puertas del local con Correcaminos Rock’n’Roll Band en la víspera de tan señalada fecha… y como al equipo de El Rock’n’Roll y Yo nos pilló en la zona, no dudamos en acercarnos en la tarde del lunes, día 15 de agosto para disfrutar del evento… Y ya que estuvimos allí, ¿por qué no dedicar siquiera unas líneas a lo que escuchamos y vimos? Pues allá vamos.

Se presentaron Correcaminos Rock’n’Roll Band sin su batería, es decir con Víctor a la voz y guitarra, Rubén con otra guitarra y José con el bajo, pero con el refuerzo de Goyo (del grupo Risky Bet) aportando una tercera guitarra. La disposición de los artistas, sentados frente al público, recordaba en cierto modo y salvando todas las distancias al televisado regreso de Elvis de 1968, aunque no fuese un cuadrilátero. Ya os digo: “en cierto modo”… que os veo venir.

El repertorio consistió casi en su totalidad en versiones de temas de Elvis más un tema de la propia banda (“Hacia ti”). Fue una buena selección de canciones del Rey, combinando archiconocidas con otras menos habituales… “Big Boss Man”, “Suspicious Minds”, “Don’t Cry Daddy”, “That’s All Right”, “Hound Dog”, “Can’t Help Falling In Love”, “Mistery Train”…

Pese a lo inusual de verlos en acústico, Correcaminos creo que no defraudaron y la respuesta de los fieles que se acercaron a disfrutar del evento fue calurosa como era de prever (es la ventaja de jugar en casa, como suele decirse). El único “pero” que puede ponerse es que quizás no hubiese estado mal tener al menos un micrófono que amplificase el sonido… aunque creo que pudo escucharse suficientemente bien (eso sí, supongo que la voz de Víctor sufriría) y se disfrutó del concierto sin mayores problemas.

En resumen, pasamos una magnífica tarde rodeados de buenos amigos, en un lugar totalmente recomendable como es el Candy Bar y disfrutando de una de las mejores bandas que hay actualmente en el panorama del Rockabilly en España… ¿Quién dijo que los lunes no molan?