Ebruria Records / ERVSCD001
A quien tenga querencia por el Rockabilly hecho en España, no me cabe duda de que los nombres de Cuti Vericad y Miguel Ángel Escorcia no le serán en absoluto desconocidos. Dynamos o Los Coringas por un lado y Los Swingers, Cat Club, Russafians o Scorcia Big Band Boom por otro, además de sus respectivos proyectos en solitario o su participación en la actual formación de los históricos Rebeldes son prueba más que evidente de que estamos delante de dos tipos con un currículum envidiable y de una calidad más que contrastada.
Pues estos dos artistas resulta que han unido sus fuerzas en este duo y hace apenas unos días han publicado el disco compacto que vengo a comentar, fruto de unas sesiones de grabación de agosto de este año. Pero ojo, que nadie se lleve a engaño: pese a estar firmado por dos de los mejores artistas que ha dado el Rockabilly patrio, no es Rockabilly lo que encontramos al poner el brillante artefacto en el reproductor.
Es este un disco que no está hecho para bailar hasta caer rendido. Por el contrario, lo que pide es una escucha relajada, en una buena butaca, disfrutando de las melodías y prestando mucha atención a las letras de los 8 temas, porque todas ellas encierran mensajes y cuentan historias que merecen mucho la pena. Sí, puede decirse que hay un claro regusto Rocker en “El último en salir”, segundo corte del cd y el tema más rápido de los incluidos. No obstante, el resto de canciones se mueven entre la relajante suavidad de baladas como “Satén y carbón”, “Miénteme una vez más”, “Vives muerta, amor” o “El final de la partida”; el ritmo de vals (en el sentido Country) de la magnífica “La balada de Lazy Joe” o de “El vals de los sueños dorados”; o el elegante Country instrumental de “Chet en mi”, título a todas luces acertadísimo porque recuerda a Chet Atkins de principio a fin. Ese poco de Rock’n’Roll, unas cuantas medidas de buen Country, pinceladas de Jazz…
Para todo ello Vericad y Scorcia, que además son los autores de los ocho temas, no han recurrido más que a sus guitarras y voces, sin más ayuda. Sin trampa ni cartón. Y es de justicia resaltar que ese minimalismo no hace más que dejar bien a la vista que estamos frente a dos excelentes guitarristas, poseedores además de unas voces ciertamente privilegiadas.
Han titulado el disco “Vol. 1”… Ojalá sea porque ya tienen planeado sacar un siguiente disco, porque este primero es pura belleza, elegancia y buen gusto.
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